El acusado, pese a encontrarse separados hace ya cinco años, no cesaba en su actitud hostil. Fue juzgado por dos hechos, donde se contactó con su expareja para amenazar contra su integridad física.
La Fiscal Penal 1 de Violencia Familiar y de Género, Verónica Simesen de Bielke, representó al Ministerio Público Fiscal ante la Sala I del Tribunal de Juicio del distrito Centro. La audiencia se llevó a cabo bajo la modalidad de juicio abreviado.
La víctima, quien tiene una hija en común con el acusado, denunció los hechos destacando antecedentes de violencia familiar en su relación pasada.
En el primer incidente, el agresor se comunicó telefónicamente con su expareja y le profirió amenazas graves contra su integridad física. El segundo hecho ocurrió en las inmediaciones de la escuela donde su hija asiste. En esa ocasión, el acusado amenazó a la mujer utilizando un arma blanca.
El juez Javier Aranibar, tras recibir la confesión del acusado, le impuso una pena de ocho meses de prisión de ejecución condicional, además de exigir el cumplimiento de reglas de conducta.
Este caso pone en relieve la persistente problemática de la violencia de género y la necesidad de seguir trabajando en la protección y seguridad de las víctimas.
