Al menos 66 personas murieron y 101 permanecen desaparecidas en el sur de Brasil, que vive una catástrofe por las inundaciones tras intensas lluvias, informó el domingo Defensa Civil.
En Rio Grande do Sul, más de 80.000 personas han sido desalojadas y 15.000 se encuentran en refugios instalados por las autoridades en el estado, mientras numerosas personas esperan por rescates en sus viviendas.
Desde las calles anegadas o desde el aire, las imágenes son desoladoras: casas a las que apenas se le ven los techos, gente que lo perdió todo, y el centro de Porto Alegre, la capital, de 1,4 millones de personas, completamente inundado. Este domingo por la mañana las lluvias son intermitentes, pero las aguas avanzan.
Según la alcaldía, el nivel del río Guaíba enclavado en la ciudad marcaba 5,30 metros, por encima del récord de 4,76 metros registrado durante unas históricas inundaciones en 1941.